Tipos de Uñas Postizas

Uñas acrílicas

Las uñas acrílicas son las más utilizadas, por su durabilidad, comodidad y firmeza. Puedes utilizarlas de distintos tipos, colores y largos, lo que te permitirá jugar hasta que encuentres las que más te acomoden. Incluso puedes hacer tu misma tus uñas acrílicas, como te comentamos anteriormente en este artículo. El único problema está en que puede costarte quitártelas, ya que se adhieren fuertemente a la uña, pero si tienes paciencia para removerlas y remojas tus manos en acetona 30 minutos, no habrá gran problema.

Uñas de gel

Si estás buscando que tus uñas postizas se vean naturales, esta será tu mejor opción, pero no será tan duradera como las uñas de acrílico. Las uñas de gel no necesitan ser mantenidas constantemente, pero son más frágiles. Para ponértelas, en el salón de belleza tendrán que aplicarte el gel en las uñas, que tendrá que ser expuesto a una luz ultravioleta, aunque también hay uñas de gel que no necesitan luz. Además, serán engorrosas para sacártelas, por lo que debes hacerlo con profesionales.

Uñas solares

Similares a las uñas de acrílico, que tienen la apariencia de una manicura francesa (color natural de la uña con la punta blanca), son una versión mejorada y más cara de las uñas de acrílico, ya que duran más tiempo, aproximadamente 3 semanas en vez de 2.

Uñas esculpidas

Las uñas esculpidas son la forma más duradera de uñas artificiales, pero requieren trabajarse regularmente para conservar su naturalidad. Para hacerlas, se requiere ir esculpiendo y alargando una lámina de metal, que tendrá la forma de la uña.

Uñas de porcelana

Las uñas de porcelana se ven parecidas a las de acrílico, pero requieren de constante cuidado y pueden ser más caras y más frágiles. Si quieres saber más de ellas, lee este artículo, que te recomendamos.
Como ves, existen muchos tipos de uñas postizas que puedes utilizar según te acomode. Con ellas podrás ver tus manos tan bellas como siempre has querido, además de que podrás jugar a cambiar los colores y largos fácilmente.

Formas de Uñas

Ovaladas: es considerado un clásico, nunca es visto como un estilo pasado de moda.  Cuando tienen esta forma y son demasiado largas es difícil de conservarlas. No son recomendables para aquellas mujeres que trabajan con sus manos constantemente.

Cuadradas: es una forma de uñas que se utiliza mucho en los últimos años. Se considera un estilo que se encuentra lleno de vida. Se cree que las mujeres que lo utilizan son prácticas y están a la moda siempre y cuando pueda continuar con su forma de vida. Resulta un estilo de uñas muy cómodo ya que no se quiebran demasiado y además no deben ser limadas frecuentemente.

Cortas: las mujeres que optan por las uñas recortadas son aquellas que eligen lo confortable ante la moda. En este caso deben ser limadas o recortadas bastante seguido.

Decoradas: pueden ser  adornadas de maneras muy recargadas y complejas o bien de una manera muy simple. Las mujeres que optan por este tipo de uñas suelen ser muy efusivas y comunicativas. Este estilo de uñas puede resultar poco prácticas ya que debe ser dedicado mucho tiempo para mantenerla.

Redondas: este es un estilo muy práctico, y si son bien cuidadas pueden resultar muy agradables.

Que Son Las Uñas

Las uñas están formadas principalmente por células muertas endurecidas que contienen queratina, una proteína fibrosa que el cuerpo produce de manera natural. El mayor aporte de queratina de las células muertas proviene de los huesos.
El ritmo de crecimiento de las uñas varía de un dedo a otro y de una persona a otra. Las uñas crecen a una velocidad promedio de 0,1 mm/día (1 cm cada 100 días o unos 4 mm al mes).^[1] Las uñas de las manos tardan de 6 a 8 meses en volver a crecer completamente. Las uñas de los pies tardan en volver a crecer completamente de 12 a 18 meses. El ritmo exacto depende de la edad, la estación del año, la cantidad de calcio, de los ejercicios hechos y factores hereditarios.
Si no se cortan, las uñas pueden alcanzar una longitud considerable. Las uñas de las manos crecen cuatro veces más rápido que las de los pies.
El examen del aspecto de las uñas se ha usado frecuentemente en el pasado como herramienta de diagnóstico de diversas enfermedades o desequilibrios fisiológicos.